Cuando comencé a conocer a Yanitzia Canetti gracias a nuestros mails de ida y vuelta y cuando supe que escribía cuentos de niños, he de confesar que, se me pasó por la cabeza la estúpida idea de que escribir cuentos infantiles debía de ser sencillo. Escribir para niños no es fácil. Que además nos guste a los adultos puede parecer imposible.
"Ay, luna, luna, lunita, tú que eres tan bonita ¿me podrías complacer antes del amanecer?". Esta es parte de la letanía con la que cada noche los animales de la granja de Federico Feliciano de la Feria le piden a la luna que les conceda el deseo de dejar de ser el animal que son y convertirse en el que les gustaría ser. Y así cada noche y cada noche vuelta a empezar. La edición que he leído viene acompañada con un CD con todos los sonidos de los animales. Mañana lo oiré con Lluna a ver qué le parece. De momento las ilustraciones de Ángeles Peinador la han entusiasmado y lo poquito que le he leído antes de ir a dormir también. Yani tiene una musicalidad y una ternura que hacen de sus libros infantiles pequeñas obras de arte. A ver si aprendo algo de ella.
Esta noche empiezo su Al otro lado y ya contaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario