Me gusta descubrir nuevos escritores y leer las novedades de los que ya conozco, pero también me gusta redescubrir a los clásicos. No hubiera experimentado el placer de leer "Cumbres borrascosas" o "Yo, Claudio" o tantas y tantas otras si fuera una lectora obsesionada por estar al día de lo último. A mí lo que me gusta es leer y leo todo lo que caiga en mis manos, tampoco me limito a un género. Buceo en el universo y el mercado literario, investigo y aprendo.
Hace un tiempo tuve entre las manos la maravillosa novela de John Steinbeck "Al Este del Edén". A veces cometemos el error de pensar que porque ya hemos visto la película y conocemos el argumento no vale la pena leer un libro. En este sentido el cine le hace un flaco favor a la literatura (todo y que la película dirigida por Elia Kazan y protagonizada por James Dean es una verdadera joya, espero que nadie vea en esto una crítica negativa al cine). Es por eso que soy de las que prefiere vivir cine y literatura como experiencias independientes.
En el año 2002 con motivo del centenario de Steinbeck la editorial Tusquets tuvo la maravillosa idea de reeditar el libro. Y yo me lo compré. Fue una estupenda sorpresa descubrir que el universo de la novela era mucho más amplio que el de la película ya que ésta se centra en la parte final del libro.
"Al Este del Edén" narra la historia de tres generaciones de dos familias norteamericanas, los Trask y los Hamilton, que vivieron entre la Guerra de Secesión y la Primera Guerra Mundial. El amor y el odio son los ejes principales de la novela. Steinbeck consigue personajes profundos y muy atractivos y nos engancha con el relato de sus vidas confirmando así los motivos que lo llevaron a ganar el Premio Nobel en 1962 y que lo convierten en uno de los novelistas más importantes del siglo pasado. Es LITERATURA con mayúsculas. Otra de sus obras, "Las uvas de la ira", me espera como un nuevo regalo para los sentidos.
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