viernes, 29 de julio de 2011

LA MUERTE NO HUELE A NADA


(La muerte no huele a nada 2011)
Javier Martínez Madrid
Editorial Gens
Colección Guermantes nº 22

© Javier Martínez Madrid 2011
© Gens 2011
1ª edición de mayo de 2011
Géneroy tags: novela breve/amor/gay
ISBN: 9788493883706
182 páginas

Argumento
El protagonista se entera por Internet de la muerte de su pareja. Jonás tenía sida. A partir de ahí reconstruye la historia de amor de ambos al tiempo que se debate entre la pena por la pérdida y el miedo a ser portador del VIH.

Opinión
Ante todo creo que esta es una novela valiente porque trata un tema controvertido que sigue estando ahí pero del que parece que nos hemos olvidado porque ya no suele contar apenas con la atención de los medios de comunicación. Y es que pese a cobrarse cada año muchas víctimas en todo el mundo, el VIH, el sida y su contagio, parece que ya no interesan al gran público como a finales de los 80 o en los 90 cuando se hicieron películas como la famosa Philadelphia de la que salió un libro con el mismo nombre. Parece que nos hemos inmunizado ante las noticias que hablan de sus devastadores efectos y acostumbrarse es bajar la guardia. Pero están ahí y esta novela los trae de nuevo a la palestra y nos hace ver que es un tema de máxima actualidad, algo que tenemos mucho más cerca de nosotros de lo que podemos imaginar.
El libro es original por su estructura y forma, realista y muy humano por su fondo y la manera en que lo ha escrito su autor. Un total de ciento cuarenta capítulos muy breves se suceden en esta novela corta pero bastante intensa a nivel emotivo. La trama se desarrolla a través de dos historias paralelas que son la misma. Por un lado cuando el protagonista se entera de que Jonás ha muerto y por qué y a partir de ahí comienza su particular calvario hasta saber si es portador del sida. Por otro el salto al pasado que hace para rememorar su historia de amor con Jonás.
Es curioso que, sabiendo desde el principio que Jonás está muerto, el autor siga manteniendo la intriga y nos lleve a través de esa historia de amor de la que queremos saber más, cómo empezó, por qué terminó… El estilo de Javier Martínez es sencillo y directo. Emplea frases cortas y un lenguaje claro y conciso, sin florituras innecesarias. Con ello consigue crear la sensación de realidad y de proximidad, te podría estar pasando a ti. También diría que es una novela circular, como esos peces que se muerden la cola, ya lo comprobará el lector. Sólo un pero. El autor utiliza la repetición de frases completas o de fragmentos de estas frases como recurso literario que juegan a favor de la historia en algunas ocasiones pero en otros momentos da la sensación de que abusa de ello y se hace repetitivo.
Una novela dura pero necesaria. Una historia de amor marcada por las dudas, los miedos, las mentiras o la inmadurez de sus protagonistas como tantas otras pero con un tremendo final. Sería genial que llegaran al gran público muchas más novelas de temática gay y lésbica como esta. Merece la pena conocer otras realidades que tenemos cerca. Conocer ayuda a entender. La muerte no huele a nada, la muerte no avisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario