jueves, 25 de junio de 2009

BESTIAS SIN PATRIA de Uzodinma Iweala


(Beasts of No Nation)
Uzodinma Iweala
Traducido por Ramón de España
Editorial Duomo / Colección Nefelibata
Edición de mayo de 2009
Género: Testimonio/ bélica
ISBN: 978 84 93703 02 8
140 páginas

Argumento
Agu es un niño africano que vive una existencia tranquila y normal al lado de sus padres y su hermana. Pero estalla la guerra. La madre y la hermana de Agu se marchan en los camiones de la ONU y su padre y él se quedan con los demás hombres del pueblo. El muchacho, solo, acabará formando parte de un batallón de soldados rebeldes. Convertido en niño soldado se debate entre su noción del bien y del mal y lo que le inducen a hacer los adultos o lo que hace bajo los efectos de las drogas y “el zumo de pistola”.

Estremecedor, brutal, auténtico, demoledor… Estos son sólo algunos de los adjetivos que me vienen a la cabeza después de pasar la última página de Bestias sin patria. No es el primer libro que leo sobre los niños soldados pero ninguno me había impactado tanto como este. ¿Qué lo hace diferente?
En primer lugar está escrito en primera persona y en presente, lo que lo convierte en un testimonio muy realista y extremadamente cercano. El lenguaje deviene personaje, es la voz del actor principal y nos lo retrata como a un niño de corta edad, con pocos estudios que ni siquiera es capaz de hablar correctamente. Esto lo consigue Uzodinma Iweala con un lenguaje “basado en el inglés pidgin, el que hablan los nigerianos de a pie”.
Gracias a ello la voz del narrador nos suena como la de un niño. Su lenguaje y las cosas que nos explica, junto con la manera de explicarlas hacen que tengamos muy presente la imagen de ese niño. Nos adentramos en sus pensamientos más profundos. Le vemos asesinar, violar, sufrir abusos… y al mismo tiempo rememoramos el pasado junto a su familia, cuando aprendía a leer en brazos de su madre, su primer día de colegio, su mejor amigo…
Agu se debate entre sus conceptos morales y lo que le obligan a hacer las circunstancias. Sabe que lo que hace está mal pero sigue adelante porque ha de sobrevivir aunque él mismo se define como “una bestia”. El autor trata la temática de los niños soldados sin situarnos en un país concreto ni en una guerra o un tiempo determinados. Es una problemática extendida a tantos lugares del planeta Tierra, una tragedia universal, y parece que lo de menos es situar los hechos en un sitio o tiempo concretos. Prima la forma por encima de fondo.
Los personajes de Agu y su amigo Strika, ambos niños soldado, están tratados con cierta ternura, son niños, no son culpables, pero tampoco se escatima a la hora de retratar la violencia y el horror en el que se ven inmersos y del que participan. Agu es a un tiempo inocente como un niño pero tiene esa clarividencia prematura de quien sabe que le han robado su infancia, del que ha vivido demasiado deprisa. “Veo más cosas terribles que diez mil hombres y hago más cosas terribles que veinte mil hombres”, dice Agu.
Pequeños detalles, como cuando nos explica que viste pantalón corto y una camisa con seis vueltas en sus mangas, nos dan una idea de lo grotesca, terrible y precaria que es la situación de estos niños. Víctimas y verdugos a un tiempo. Pierden la infancia y tendrán hipotecada la vida para siempre porque si sobreviven a las secuelas físicas las psicológicas nunca les dejarán escapar. Antes de la guerra eran niños pero ya no. No recuperarán la infancia y siempre querrán huir de su recuerdo.
Un libro duro, demoledor. No apto para almas demasiado sensibles. Pese a que no abundan los detalles escabrosos ni se recrea en ellos, pese a que lo explica de manera simple con voz de niño, es precisamente esa voz la que más duele. La simplicidad de la narración, de voz de un niño, da pie a profundizar en el reino de la imaginación.

miércoles, 17 de junio de 2009

UNA PALMADITA EN LA ESPALDA


Llevo muchos años escribiendo. Desde los 10 u 11 como mucha gente contando mis pensamientos en mis diarios, luego las redacciones del cole, algún concurso en el Instituto (¡¡Dios, qué vieja soy!!), desde los 19 ganando dinerillo por hacerlo como periodista y desde el 2004 intentando ser escritora.
El último reto ha sido Anika Entre Libros. No soy de esas personas que se creen que lo saben todo, que escriben muy bien siempre y de todo, no me siento infalible. Es por todo eso que cada nueva etapa la afronto con seguridad pero con precaución. Me fijo en lo que se hace en el sitio en cuestión y me adapto. Aunque sepa que no lo estoy haciendo mal, qué queréis que os diga, me gusta que de vez en cuando me den una palmadita en la espalda.
Las buenas palabras de Anika y de Mcgregor me han acompañado desde el principio, es verdad. Hoy, además, Pilar Alonso me ha enviado un mail en el que me dice lo siguiente: "La editorial me pide que te dé las gracias por la reseña de El espectáculo del vampiro, que les ha gustado mucho". Esta es la palmadita en la espalda de hoy. Estas pequeñas cosas hacen que una se anime a seguir y ayudan a saber que vas por el buen camino. Aprovecho para dar las gracias a La Factoria por su comentario y a Pilar por enviarme ese mail para contármelo y por la excelente labor que hace en Anika entre Libros.

miércoles, 10 de junio de 2009

PAULA de Isabel Allende


Imperdonable. ¿Cómo puedo llevar casi cinco meses escribiendo en un blog sobre los libros que leo y, a estas alturas, no haber incluido ninguno de los que ha escriro una de mis autoras favoritas? Ciertamente imperdonable. Más cuando esta escritora es en gran parte culpable de que mi primera novela (y única por el momento publicada, pa qué nos vamos a engañar) trate sobre la dictadura chilena.
Entre todos los libros de Isabel Allende creo que Paula es del que mejor recuerdo guardo. Me impactó, sencillamente. Es una hermosa y triste historia. Paula, la hija de Isabel, entró en coma a los 28 años de edad a causa de la porfiria y, según todos los indicios que explica la autora, a causa también de algunas negligencias. A los pies de su cama, mientras velaba ese sueño del que la joven no volvió a despertar, la escritora rememoró toda la historia de su hija y la suya propia.
La novela es, pese a todo, un maravilloso canto a la vida, a la alegría de vivir. También es una especie de exorcismo de la muerte. Un aceptar con resignación el trago más doloroso sin perder la ilusión, los sueños y la esperanza por el futuro.
Recuerdo que el ejemplar de "Paula" que leí primero fue prestado. Antes de devolverlo, sentada en un asiento del metro de Barcelona, quise volver a leer el final y volví a llorar al leerlo. Luego me compré mi propio libro pero lo regalé a alguien que acababa de perder a su padre. Lo hice con todo el cariño pero aquella persona, al final, resultó ser una decepción. Podría arrepentirme de haberle hecho aquel regalo, pero lo hice de todo corazón y estoy segura de que si lo leyó le ayudó a limpiar el dolor del corazón y a dejar fluir las lágrimas.

martes, 9 de junio de 2009

LA MALETA DE L'ESCRIPTOR de Isidre Grau


Este libro llegó a mis manos poco tiempo después de haber escrito mi novela. Me gusta leer los manuales de escritura de otros escritores. No es que los ponga en práctica porque soy muy poco disciplinada (mentalmente casquivana, perezosa y de ideas más bien difusas) pero saber cómo lo hacen los demás siempre aporta algo o, cuanto menos, refresca la memoria.
Grau nos plantea el mundo de la creación literaria como un viaje. De esta manera nos va contando todo lo que debemos meter en nuestra maleta de escritor. Los capítulos son cortitos y es ameno de leer.
He de confesar que hasta me entretuve en subrayar frases. Ahí van algunas de ellas:
"Una novel.la és dolenta quan no ens convenç de la mentida que ens explica" (Una novela es mala cuando nos convence de la mentira que nos explica). Del todo cierto. La historia tiene que ser creíble aunque sepamos que es pura fantasía tiene que dar sensación de verosimilitud.
"La creativitat és un potencial que es troba a l'interior de cadascú i que només espera ser descobert, despertar i desenvolupat" (La creatividad es un potencial que se encuentra en el interior de cada uno y que sólo espera a ser descubierto, despertado y desarrollado). Estoy de acuerdo, la creatividad puede ejercitarse. Cuando uno entra en el mundo de las historias inventadas y se queda en él cualquier cosa (una palabra, una noticia en la televisión, una hoja que cae...) pueden ser motivo de inspiración y dar pie a una historia.
"... el secret de la literatura és saber resoldre el pas de les idees abstractes, com més poderoses millor, a les imatges concretes, com més expressives millor" (... el secreto de la literatura es saber resolver el paso de las ideas abstractas, cuanto más poderosas mejor, a las imágenes concretas, cuanto más expresivas mejor). Sin palabras (se me escapa, esto ya es sabiduría superior), pero también coincido.
Creo que es un libro muy recomendable para quienes queremos dedicarnos a la escritura. De este estilo he leído "La página escrita" de Jordi Sierra (que ya ha aparecido en este blog) y "El arte de la novela" de Milan Kundera (del que prometo hablar también). Os los recomiendo ambos. Por ahí en alguna caja en el sótano tengo el "Curso de literatura europea" de Nabokob (ay, si el pobre levantara la cabeza y supiera que lo tengo por ahí perdido, blasfema que soy) que espero poder leer algún día cuando reuna el valor y las ganas. Ya os contaré si soy capaz de tal gesta.

lunes, 8 de junio de 2009

NADIE ES MÁS DE AQUÍ QUE TÚ de Miranda July


(No One Belongs Here More Than You)
Miranda July
Traducción al castellano de Silvia Barbero
Editorial Seix Barral – Biblioteca Formentor
Fecha de edición: abril de 2009
Género: Relato
ISBN: 978-84-322-2848-3
223 páginas

Un vecino coreano que no es el maestro de hapkido de Jackie Chang pero que sufre epilepsia, una entrenadora de natación que enseña a nadar a su equipo sin piscina pero con la ayuda de una palangana, una soltera entrada en carnes y años que sueña con tener un romance con el hijo de Carlos de Inglaterra, un padre que le deja en herencia a su hija los doce movimientos fundamentales para provocarle el orgasmo a una mujer… todo cabe en este libro de relatos breves.

Los entendidos anglosajones del mundo de la cultura hablan de Miranda July, autora de “Nadie es más de aquí que tú”, como de la “artista total”. Lo que está claro es que esta escritora, actriz, pintora, cantante, guionista, directora de cine… es una mujer poliédrica y poco convencional. Es por eso que no resulta extraño que de una personalidad como la suya surjan narraciones tan dispares y, hasta cierto punto, chocantes como las que componen este libro de relatos
El libro está formado por quince relatos, el más corto de apenas dos hojas. En ellos la escritora nos muestra las más raras situaciones en el marco de la vida cotidiana de unos personajes cuya percepción de las cosas (a modo de narración) también resulta sorprendente. Una tiene la sensación de que se trata de escuetos psicoanálisis de cada narrador y su situación. Incluso hay momentos en que los símbolos, las situaciones y los personajes no acaban de tener un sentido lógico. Otro detalle a remarcar es cómo July aborda el tema sexual, de una manera que haría sonrojarse a más de uno. Todo ello da lugar a un libro provocador, sorprendente y rompedor. El libro resultó ganador del premio mejor dotado del mundo en su categoría, el Frank O´Connor International Short Story Award y la crítica habla de Miranda July como de una de las escritoras estadounidenses más prometedoras de cara al futuro. Lo dicho, un libro de relatos cuanto menos poco convencional, curioso y original.

domingo, 7 de junio de 2009

EL ESPECTÁCULO DEL VAMPIRO de Richard Laymon


(The Travelling Vampire Show)
Richard Laymon
Traducción al castellano de Olga Martínez Yuste
(Premio Bram Stoker 2001)
La Factoría de Ideas
Año de edición: 2009
Género: Novela de Terror
376 páginas

El espectáculo ambulante del vampiro ha llegado a Grandville. Cientos de carteles aparecen colgados por toda la ciudad anunciando una única función para poder ver a la divina, seductora y letal Valeria, la vampira. Dwight, Slim y Rusty (dos chicos y una chica), quieren ver el espectáculo a toda costa. Su imaginación adolescente no puede resistirse a tal reclamo.
Durante todo el día los tres muchachos harán lo imposible para poder ver al “único vampiro viviente en cautividad” aunque saben que el espectáculo está prohibido a los menores de dieciocho años. Así se verán envueltos en una serie de extrañas situaciones que pudieran ser casuales pero que siempre parecen tener que ver con el espectáculo del vampiro.

No soy muy dada al género de terror, lo confieso, pero de vez en cuando y como me gusta variar y leer de todo, algo cae. En este caso tuve la oportunidad de hacerme con “El espectáculo del vampiro” y no me lo pensé. He leído a los clásicos del género y tal vez por eso me llamó la atención que hubiese ganado el premio Bram Stoker en el año 2001. Soy de las que piensa que un premio no siempre es garantía de calidad, que los jurados son subjetivos y, muchas veces, priman otros criterios que nada tienen que ver con que el libro sea bueno. En este caso creo que el galardón es merecido o cuanto menos la obra no decepciona.
No conocía al autor, Richard Laymon, así es que me di una vuelta por la red en busca de información. Se le califica de gore, se ha llegado a decir de él que es Stephen King sin conciencia… ante estas credenciales, tuve que pensarme un poco el seguir adelante. No es que sea una persona especialmente miedosa (no miro tras la puerta ni bajo la cama antes de acostarme) pero reconozco que si me meto mucho en la trama del libro llego a experimentar sensaciones y emociones y en este caso eran unas percepciones que no me convencían porque lo mío no es el gore, no disfruto con la sangre y las vísceras (con todos mis respetos para quienes gozan con ese género).
Al final me puse manos a la obra, quién dijo miedo. Y me he llevado una grata sorpresa. Laymon engancha desde el principio. Todo transcurre en un único día y lo vivimos desde la perspectiva de uno de los protagonistas, Dwight (claro y conciso). El autor nos va introduciendo poco a poco en una atmosfera inquietante con situaciones de tensión y miedo. La primera visita al llano Janks ya nos depara un momento importante de pánico. La propia historia que envuelve el lugar es siniestra y crea tensión por sí sola.
Al igual que hace King en sus novelas, concretamente en “El misterio de Salem’s Lot” (que es la que ahora me viene a la mente por lo de los vampiros), el terror viene de lo cotidiano y, tal vez por eso, es más creíble, más real. Laymon profundiza al extremo en la personalidad de los personajes, los tres principales y Lee, cuñada de Dwight, y Bitsy, hermana de Rusty, que también tienen un papel importante en la trama. Pocos actores y una trama lineal con apenas un par de saltos atrás en el tiempo (para ponernos en antecedentes de algunos hechos importantes para la trama principal) hacen que el lector pueda estar por lo que realmente interesa y no se pierda. El autor divaga menos que King y cuenta más.
“El espectáculo del vampiro” es la historia de tres adolescentes que viven en un somnoliento pueblo de los Estados Unidos de los 60. La conmoción que causa la llegada del espectáculo ambulante del vampiro al lugar es tanto el atractivo que genera esta figura recurrente del género de terror, como la conmoción que experimentan las hormonas de los dos chicos al pensar en la bellísima Valeria.
Es cierto que las referencias sexuales están presentes a lo largo de toda la novela pero, aunque desconozco el uso que de ellas hace Laymon en otras de sus obras (se dice que peca de exceso), en esta en concreto retratan una parte importante de la idiosincrasia de los adolescentes que protagonizan la novela. El estilo gore (del que también se le acusa muchas veces de abusar) aparece aquí solamente al final y tampoco en exceso.
En definitiva, con “El espectáculo del vampiro” Laymon entretiene, asusta y pervierte. El escritor nos ofrece una novela entretenida e interesante, sin pretensiones. Hay un pequeño detalle que creo que contará con el beneplácito de las féminas porque a mí me encantó: a lo largo de toda la acción son las mujeres las que marcan la pauta. Son valientes, decididas y resolutivas. Hasta el vampiro es mujer.

sábado, 6 de junio de 2009

ESPERAS INSEPULTAS de Martha Jacqueline Iglesias

Martha Jacqueline Iglesias Herrera (La Habana, Cuba) ha conseguido la 3ª. Mención del II Certamen de Poesía Libre 2009 Artesanías Literarias. Disfrutad de su obra.

"Cuando moriré, yo olvidaré pues a mi hijo (…) ¿Quién puede olvidar, quién?… si yo lo enterrara claro yo puedo olvidarme, aunque sea llevando florcita, aunque sea llevando velita, claro yo puedo olvidar, pero cuando no recojo nada, yo pienso: "parece que está preso acá en el cuartel, parece que está sin comer, parece que está sin cama, está en un rincón, cada noche está sufriendo". Así estoy, así pienso, así pienso." (Testimonio de una madre de hijo desaparecido)

Nadie lo sabrá nunca.
¿Cuántas puertas golpeaste al borde del camino
cuando la noche, en mal presagios grávida,
iba transida de búsqueda y ausencia?
¿Y adónde te llevó el afuera?
Si no a volver vencida –derrotados los ojos-
sobre tus propios pasos.
No hay cuerpo que llorar.
Tampoco brota el llanto cuando escarbas la fe.
¿Quién tañe en el paso
del que parte el signo de la muerte?
Besos líquidos gotean de tus labios
como antes el calostro de tus pechos.
Salvaje la ternura que cala los párpados al viento.
Vuela un pájaro y tu recuerdo vuela:
tirados por doquier yacen los segundos de tu última visión
gimiendo sus endechas,
braceándole el tránsito a esta suerte.

Nadie lo sabrá nunca.
La que dice tenerte apenas va contigo.
Es fuga que esculpió –a corte de uña- el tiempo.
¿Acaso es ella la que azoga de un golpe tus entrañas
para poder hallarse cuando tu cuerpo clausura
las lunas de sus noches?
¿Qué voz se alza por ti?
¿Qué rumores son esos
que te tapian en vida
bajo un lecho de sombras,
que ofician el oscuro temblor del desamparo?
No. Tus ídolos te amparan en un ruido mayor.
En lenta procesión migran más allá de las cifras
los ritos de la espera;
y un toque de tambor sutura la herida donde corren
al pie de los desvelos,
tus miserias.
Con ese mismo aliento de atizar el carbón
le das un boca a boca a la esperanza
y sacudes el polvo de tu adentro.

Nadie lo sabrá nunca.
La vigilia echa raíces en tus pies,
mientras tus ojos le miden la altura al horizonte
con la azafea de un recuerdo.
¿Qué tanto permanecer en duda libera de tu pecho
jaurías de temores?
¿Cuánta agua cambiaste al vaso que le guarda
la súplica a tu aliento?
No hay lápida en tus ojos, ni muerto que llorar.
Solo un grito tendido con hilos de silencio,
en la espera insepulta al dorso de tu llanto.
Apenas eso.

LA CANCIÓN DE NADIA de Soheir Khashoggi


La Canción de Nadia
(Nadia’s Song)
Soheir Khashoggi
Traducción al castellano de Gemma Moral
Crescendo – Editorial Vía Magna
Fecha de edición: marzo 2009
Género: Novela Romántica
ISBN: 978-84-92688-24-1
458 páginas

Egipto, 1940. La bella Karima es hija del chofer de una rica familia inglesa dueña de una plantación de algodón. Su breve historia de amor con Charles, el hijo de los señores al que conoce desde la niñez, acabará trágicamente dejando una niña como fruto de ese amor. Karima rehará su vida gracias a un matrimonio concertado con el rico Munir que aceptará al bebé que va a nacer como si fuera suyo propio. Pero de nuevo la tragedia se cebará con la mujer al desaparecer la pequeña en un terrible incendio. La novela se inicia con un prólogo que nos sitúa en el funeral de Karima. A partir de ahí comienza su historia y la de su hija Nadia/Gabrielle.

Cuando una lee la sinopsis de esta novela resulta fácil interesarse por ella. Egipto, el vaticinio de una adivina, una historia de amor… Sin duda el libro de Soheir Khashoggi contiene todos los ingredientes para hacer las delicias de los amantes de la novela romántica. También, gracias a su estupenda recreación histórica, puede convencer hasta a los que reniegan de este género.
“La canción de Nadia” tiene todo lo necesario para atrapar e interesar al lector. Una historia de amor imposible a lo Romeo y Julieta, la protagonista es una chica de clase baja que llega a ser una princesa de la canción (una moderna Cenicienta), muertes trágicas, un malo malísimo, mujeres bellísimas y perfectísimas y, por supuesto, un final feliz con boda incluida.
Dicho así puede parecer que se trata de un cúmulo de tópicos, pero nada más lejos de la realidad. Khashoggi nos traslada de manera magistral a los años 40 en un Egipto que se convulsiona ante los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial. Más aún, de la mano de los protagonistas de la novela vamos avanzando por esa historia hasta llegar a los años 90. Con la habilidad de una periodista especializada en política de Oriente Medio Khashoggi nos lleva de la mano y nos pasea por un período muy reciente de la historia mundial, siempre desde el punto de vista de cómo lo vivieron los egipcios.
He de reconocer que las primeras páginas que corresponden al prólogo no me hicieron tener muy buenas expectativas sobre lo que me esperaba pero, pasadas esas pocas páginas, desde el primer capítulo la historia me atrapó. Se trata de una novela interesante que resulta fácil de leer. La autora no está por florituras ni grandes alardes literarios, no quiere demostrar lo bien que sabe escribir. Tiene una historia y la explica de forma sencilla y práctica. Su prosa está al servicio de la historia y no al contrario.
Un conflicto de clases, la historia del Egipto del siglo pasado, diferentes escenarios en los que se desarrolla la acción partiendo de Alejandría hasta llegar a París o Nueva York, profesiones que tienen un halo novelesco o peliculero como la de corresponsal de guerra o cantante... todo condimentado con un estilo bastante directo que bien podría calificarse de periodístico, a mi manera de ver. Resaltar que no se trata de una novela profunda. Los hechos se desarrollan rápidamente, en ocasiones demasiado, y tampoco se profundiza en la psicología o en el carácter de los personajes, ni siquiera en las escenas de amor. Los buenos son muy buenos y muy guapos y el malo es muy malo. Para pasar un rato agradable, para viajar y aprender algo de historia de manera entretenida.