Un libro con este bonito título y escrito por alguien llamado Chitra Banerjee Divakaruni estaba condenado a llamar mi atención. Cayó en mis manos hace unos años cuando deambulaba entre las novedades de una librería barcelonesa. Por aquel entonces yo vivía en la "exquisita" Sant Cugat y viajaba en tren hasta el centro de la urbe. Mi parada de destino estaba justo frente a esa librería.
Pero volvamos al libro. El título es poético y misterioso. Me hizo pensar en países lejanos y exóticos en los que se encuentra situado ese supuesto reino de las especias del que Tilo, la protagonista, es su señora. Iniciada en el arte de conocer y suministrar especias a aquellos que acuden a ella en busca de ayuda, ha sido dotada de poderes sobrenaturales. A cambio deberá renunciar para siempre a la vida mundana. Pero un día el amor llama a su puerta y Tilo debe elegir.
"La señora de las especias" es, básicamente, una hermosa historia de amor. Una novela romántica que rezuma aromas exóticos y está impregnada de una delicada sensualidad. Fantasía y realidad se dan la mano en ella así como Oriente y Occidente. Hace un tiempo debatía con mis compañeros del espacio de radio Entre Llibres sobre la calidad de las novelas románticas. No puedo citar lo que se dijo, ya que me sería imposible recordarlo todo y atribuir cosas a uno u otro de los que comentamos, pero mi teoría es que muchas de las grandes obras de la literatura universal son, en resumidas cuentas, grandes historias de amor.
A mi entender lo importante no es el género, lo que en realidad importa es la manera en que están escritos, lo que nos cuentan esos libros. El que nos ocupa es, sin duda, un libro fascinante, una caricia para los sentidos. Nos hará sentir y hasta habrá momentos en los que los aromas de las delicadas especias nos despertarán el sentido del olfato. Para los que gustan de una buena novela de amor y para los que disfrutan de los viajes a otros países y otras culturas o, simplemente, para los que disfrutan con un libro bien escrito.