Esta es la historia de Júbilo, un telegrafista que tiene un don especial: es capaz de conectar con los sentimientos de la gente, consiguiendo saber lo que esconden en su interior. Es también la historia de amor de Júbilo y su esposa Lucha, sus sabores y sinsabores. La historia se desarrolla en el México de los primeros años del siglo XX. Lluvia, la hija de la pareja, indaga en la historia de sus padres e intenta averiguar cómo una pareja que se amaba tanto pudo llegar a divorciarse.
Una de las obras más conocidas de Laura Esquivel es "Como agua para chocolate", una bella historia de amor condimentada con maravillosas y fantasiosas recetas que nos cautivó a finales de los 80. Sin embargo, si tuviera que recomendar uno de los libros de esta autora no dudaría en decantarme por este que nos ocupa. Otra bella historia de amor de rápida y agradable lectura que llega al corazón. Recuerdo que el final me arrancó algunas lágrimas y que es tan estupendo como el libro. Júbilo, el protagonista, ha nacido con el don de la alegría y la capacidad de escuchar los sentimientos que las personas no son capaces de expresar con palabras. Eso le lleva a convertirse en mediador entre su madre de origen español y su abuela de origen maya (un puente entre culturas), entre enamorados y enemigos... Esquivel nos lleva de la mano, una vez más, a traspasar la sutil barrera que separa los cuentos de la realidad, dándole un aura de leyenda cuajada de poesía.
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