Desde el 5 de agosto que no escribo nada en este blog. Eso no quiere decir ni mucho menos que no haya estado leyendo, nada de eso, quienes me conocen saben que es imposible que yo pueda vivir sin un libro entre manos. Acabo uno y enseguida empiezo otro. Peor aún, es tal el vicio que actualmente tengo varios empezados.
Ocurre que Anika, de Ciberanika o Anika entre Libros (tanto monta, monta tanto) se ha tomado un descanso y no actualiza la web desde julio. Tengo el compromiso de no colgar las reseñas antes que ella así que tendré que esperar hasta septiembre que creo que volverá.
Aprovecho para haceros un adelanto de lo que vendrá por mi parte. Estos meses de verano he leído de todo. Una novela infantil, Los O.T.R.O.S (Sociedad Secreta) de Pedro Mañas Romero que ganó el año pasado el premio Leer es Vivir que organiza la Editorial Everest. La leí para documentarme ya que me quería presentar a esta edición y necesitaba saber qué se cocía en ese ámbito de la literatura, la infantil, al que me he aproximado por primera vez. También he leido un maravilloso libro de relatos sobre las momias de la Editorial Valdemar del que ha surgido una idea que, tal vez, algún día con más tiempo lleve a cabo.
El hombre del Baobab de David Cantero, Las manos cortadas de Luisgé Martín, El cosechador de mi amigo Víctor Morata, La función Delta de Rosa Montero, Orden: Matar a Tito y Muerte en el Volga de Karl von Vereiter, El peregrino interior, La noche de los generales de Hans Hellmut Kirst, Los cuentos y leyendas del antiguo Egipto de Christian Jacq... creo que no me dejo ninguno. Y ahora estoy casi terminando Las guerras de Diego de Jordi Sierra. Como digo, tengo algunos otros comenzados porque es imposible resistirse cuando a diario te llegan buenos libros. Pues eso, que espero poder ofreceros más reseñas y opiniones a partir de septiembre.
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